viernes, 20 de junio de 2014

Enciendo a mi compañero....

Acudes a tu blog deprisa y corriendo porque sabes que es lo único que puede entender ese sentimiento de desagravio que te corroe por dentro. Esa ansia de conocer gente, ese cerebro al que necesitas suministrar experiencias y sensaciones, que no se corresponde con tu  vida real, rodeado de gente que no comparte tus gustos y no entiende tus ideales.
Te sientes solo, rodeado de un masa de ovejas que no hace más que oídos sordos a tu llamada. Y eres una oveja más, forzada a seguir los derroteros de una senda mecánica que te lleva a un camino que ni deseas recorrer, ni te depara ningún futuro.
¿Qué quieres, ser especial? No eres más que otro producto de las sensaciones artificiales producidas en masa por lo que consideramos moral, ético. Un simple reflejo de lo que quieren que seas. Dictado por la sociedad, manicurado por la soledad, todo da producto a un individuo descontento que sólo desea expresar su malestar. Alguien cuya opinión pasará al olvido y cuyas palabras serán enterradas, como pasa en la enorme mayoía de los casos.
Ese soy yo.
Que os den por culo.