sábado, 24 de agosto de 2013

Broke (pt.I)

Hacía tiempo que no me sentía tan roto por dentro. Antes simplemente era puro vacío, un silencio sólo interrumpido por el sonido de los retazos de sentimientos que rebotaban contra las paredes. ¿Y ahora?

No sé que hacer con un vacío desgarrado después de tanto tiempo. Quizá por miedo a lo que haya escondido debajo, quizá por respeto a lo que ya sé que se tapa con dicho vacío, no me atrevo a pensar en exceso.

Demasiadas cosas non-gratas podrían aflorar y ni es el momento ni es el lugar idóneo para sufrir en mis carnes una explosión de sentimentalismo barato que no me llevará a ningún lado, quiero pensar. Pero, ¿cómo comprimir aún más algo que lleva acumulándose desde tiempos inmemoriales?

Sólo deseo que el desborde de la fosa séptica que llevo dentro no salpique a mis allegados, ellos lo han hecho lo mejor que han podido dadas las circunstancias. No puedo decir que yo mismo posea la habilidad de abrirme a los demás con la facilidad que algunos tienen, por desgracia
 (huelga decir que, con toda seguridad, son más felices que la persona media). Así pues, deduzco que gran parte de la culpa de la situación actual la tiene un servidor.

Pero eso no me consuela en absoluto. Al contrario. Siento vergüenza de no saber cuidar de mí mismo.

Mejor lo dejo así.

Buenas noches y buena suerte.